Jueves 23 de mayo de 2019.-

Educar para formar ciudadanos conscientes es lo que busca del liceo Carmen Rodríguez Henríquez de Tongoy. El establecimiento, perteneciente al Servicio Local de Educación Pública Puerto Cordillera, destaca en su Proyecto Educativo Institucional los sellos de sustentabilidad y desarrollo del capital humano, dos elementos agregan valor a la formación educativa que habitualmente se otorga en los establecimientos públicos.

Según comenta la directora del establecimiento, Perla Araya Yañez, estos sellos identifican a la mayoría del equipo educativo, ya que “promueven el cuidado del medio ambiente, y participan en actividades y voluntariados asociados a la sustentabilidad”. Agrega que “hay una fuerte conciencia social, de hecho, también hay funcionarios que trabajan fuera del establecimiento para sacar adelante a esta comunidad, ya sea en acciones sociales, agrupaciones culturales, etc.”.

En esa línea, el liceo genera permanentemente alianzas con organizaciones como Invertec, Fundación Chile, Universidad Católica del Norte, SaviaLab, Ceaza, Coloradochile, Emprépolis, AG Tongoy, Sernapesca, Ifop, CRDP, Gobierno Regional, Corfo, IBM y el ministerio de Medio Ambiente, con quienes se elabora proyectos de alto impacto en la comunidad educativa.

Respecto al foco de estas instancias, el profesor de música y encargado del programa Enlaces, Govinda Díaz Painén, destaca que “tratamos de involucrar a los alumnos en todas las áreas, porque no podemos hacer que un futuro trabajador no tenga cultura (…) necesitamos que las nuevas generaciones sean personas completas, integrales y que sepan de todo”.

Un mural para generar conciencia

Una de las colaboraciones del liceo con organizaciones son las llamadas “redes de apoyo para la transferencia de conocimiento y vinculación”, cuyo fin es apoyar a estudiantes y docentes en el conocimiento específico asociado a los módulos de la especialidad en acuicultura.
En este contexto y en el marco de la alianza con Ceaza, se está desarrollando un proyecto asociado a la adaptación al cambio climático, donde la destacada bióloga e ilustradora científica, Fernanda Oyarzún y el ilustrador y muralista Alonso Salazar realizaron un mural con carácter patrimonial y científico.

Respecto al sentido de la iniciativa, Oyarzún explicó que “quisimos tratar de reflejar los ecosistemas que son importantes para Tongoy y para el liceo, porque los jóvenes se están formando para entrar en este mundo que está cambiando”. Agregó que la idea fue retratar al “ser humano como parte de los ecosistemas, no sólo extrayendo recursos, sino que haciéndose responsable de esta biodiversidad y riqueza”.

El proyecto generó un alto impacto en la comunidad liceana, cuyos estudiantes y personal educativo colaboraron en la pintura, además de los tongoyinos, quienes no quedaron indiferentes ante la belleza y sentido del mural.

El liceo Carmen Rodríguez atiende a 251 estudiantes de 1° a 4° medio en educación diurna y en tres niveles de educación nocturna. Allí trabajan 40 funcionarios, incluyendo equipo educativo y personal administrativo, entregando educación de calidad a los jóvenes de Tongoy.