Lunes 14 de octubre de 2019.-

Un enfoque integral es lo que está utilizando la escuela básica David León Tapia de Tongoy para fomentar la sana convivencia entre los estudiantes y la comunidad educativa en general. A través de un equipo formado por distintos profesionales, el establecimiento desarrolla diversas estrategias para prevenir la violencia escolar.

Según encargada de Convivencia Escolar, Katherine Zambrano Fernández, se trata de “un método minucioso, ordenado que tiene como un foco principal al estudiante, abordándolo en todas las áreas, incorporando activamente al profesor, porque si bien el trabajo lo hacemos nosotros en la sala de convivencia, quien observa las conductas del niño en primer lugar está en la sala de clases”.

Respecto al método, Carla Morata, trabajadora social del equipo de Convivencia, recalca su carácter integrativo, señalando que “no tan sólo vemos el área pedagógica, sino también el área social, de los valores, las emociones, de cómo el niño aprende a sociabilizar con otros. Entonces, insertándonos en el currículum se puede trabajar cosas tan precisas como por ejemplo las transformaciones de la familia, qué valores debemos tener, las relaciones interpersonales, cómo llevarnos bien, el comprender la participación ciudadana, la capacidad de opinión”.

Primeras señales de progreso

A pesar de haber comenzado a implementarse a principios de año, el trabajo ya comienza a dar resultados y las primeras señales se ven precisamente en los estudiantes, quienes comienzan a tomar conciencia de lo dañina que resulta la violencia escolar.
“Hemos visto climas de algunos cursos que han mejorado de manera importante. Los mismos estudiantes más pequeños nos dicen ‘por favor, tía ayúdenos porque están peleando´, o sea ya están generando el deseo de que ese conflicto termine”, cuenta Katherine Zambrano. Agrega que “en cursos más grandes, los niños nos dicen ´siento que en mi curso el ambiente ya no es bueno, entonces ¿pueden intervenir en eso?’. Entonces, en vez de caer y de normalizar estas conductas, ellos mismos solicitan ayuda, están diciendo no más esa conducta, hagamos algo”, señaló Katherine Zambrano.

El trabajo se presentó en el marco de un seminario de intercambio de experiencias exitosas organizado por la red N°5 de los establecimientos del Servicio Local Puerto Cordillera, compuesta por el liceo Carmen Rodríguez, las escuelas Manuel de Salas, David León Tapia, Juan Pablo II, Tomasa Olivares, el colegio La Herradura y el liceo Industrial José Tomás de Urmeneta de Coquimbo.