Martes 19 de noviembre de 2019.-

Felices están los niños y niñas del jardín infantil San Rafael de Pan de Azúcar al ver cómo crecen las acelgas, lechugas y tomates cherry que ellos mismos cultivaron, gracias a un proyecto financiado por el Fondo de Innovación de Educación Parvularia (FIEP) de la Subsecretaría de Educación Parvularia.

La iniciativa, que contempla la implementación de un sistema hidropónico, surgió como una forma de potenciar el sello educativo del establecimiento. “Quisimos ver de qué manera podíamos vivenciar en los niños y en las niñas ambientes saludables, el amor y respeto por la naturaleza, además del cuidado del medio ambiente”, explicó la educadora, encargada del jardín infantil, María Loreto Anacona.

La educadora agregó que “también lo consideramos como una de las formas de ver el rescate del agua, que es un recurso bastante escaso sobre todo en nuestro sector y de alguna manera para que los niños conocieran otro tipo de cultivo, ya que, a pesar de vivir en una zona rural, el cultivo hidropónico no era conocido para ellos”.

Nuevos aprendizajes

El proyecto comenzó con una capacitación al equipo educativo realizada por una profesional experta en el tema. “La idea era que ellas pudieran entender cómo manejar un sistema hidropónico y las ventajas que tiene para la salud de ellas y de los niños”, comentó la ingeniera agrónoma Constanza García.

La profesional también les enseñó a los párvulos, a través de un trabajo cohesionado con el equipo educativo. “Quise que ellos vieran que tener plantas en su casa o acá en el jardín es posible, que pudieran saber que no necesitan comprar todo, sino que con un poco esfuerzo pueden tener sus propios cultivos en casa”, comentó.

Finalmente, la ingeniera agrónoma resaltó que a partir de la experiencia surgieron otros aprendizajes, al comentar que “ahora que estamos en desarrollo (de las plantas) los niños se dan cuenta que el crecimiento de una hortaliza también depende de factores que podemos comparar con su propia vida. Si una planta está bien cuidada, toma agua y come sus fertilizantes, crece. Así también ellos tienen que comer las verduras, las frutas y tomar agua para crecer. El trabajo lo hacen las tías, pero el resultado y los aprendizajes lo tienen los niños”, concluyó.

El apoyo de la Subsecretaría de Educación Parvularia

Con el propósito de conocer la implementación del proyecto, la profesional regional de la Subsecretaría de Educación Parvularia, Yazmín Segovia Duarte visitó el jardín infantil y constató en terreno los beneficios de la iniciativa. “Es muy relevante porque no sólo ve un ámbito, sino que ve la transversalidad, están involucradas las bases curriculares, está involucrado un trabajo en equipo, se potencia el trabajo de las educadoras y del personal, los niños y niñas salen fortalecidos con este tipo de experiencia, porque ven in situ lo que pasa con el crecimiento”, comentó.

Sobre cómo está impactando el proyecto a los párvulos, la apoderada Melissa García, comentó que “mi hija cuida las plantas, le gusta la naturaleza, me cuenta sobre el invernadero, yo le pregunto qué tienen y ella me dice que hay acelga, lechuga de muchos colores, tomate cherry”.