Martes 12 de mayo de 2020.-

Un computador portátil, un plan de internet móvil por un año y recursos digitales para apoyar sus procesos educativos, recibieron 982 estudiantes de establecimientos públicos de Coquimbo y Andacollo, en el marco del programa “Me Conecto para Aprender” de JUNAEB.

En horarios diferenciados, con uso obligatorio de mascarillas y sin los alumnos, los apoderados retiraron las herramientas tecnológicas que facilitarán la continuidad de estudios durante la emergencia sanitaria.

Uno de los beneficiarios, Michael Olguín, apoderado del colegio La Herradura, señaló que “nosotros no tenemos los medios para comprar computador para la casa, por lo tanto, esto nos beneficia muchísimo, tanto a mi hija como a mi otro hijo que cursa 3° básico en el mismo colegio, más aún con esto de la educación a distancia”. Asimismo, destacó el apoyo brindado por el establecimiento, ya que “por la llegada del Coronavirus nuestra situación económica cambió y estamos complicados. Esta ayuda es incalculable”.

Tras acompañar al apoderado, la Directora Ejecutiva del Servicio Local, Ana Victoria Ahumada, señaló que “esta es una excelente noticia y apoyo para las familias, porque en este tiempo complejo que estamos viviendo pudimos darnos cuenta de que muchas de nuestras familias no tienen acceso a internet, a un computador o poseen uno que tienen que compartir, así que esto es fantástico”.

Entregas exitosas

Las entregas, realizadas en el Gimnasio Techado Municipal de Coquimbo y en la escuela Patricio Lynch de Andacollo, fueron calificadas como exitosas por el equipo del Servicio Local de Educación Pública Puerto Cordillera.

Luis Collao Morgado, Encargado Territorial de Programas Sociales JUNAEB en el Servicio Local, señaló que “afortunadamente no tuvimos mayores dificultades y nos preocupamos de tener toda la protección para nuestros padres y apoderados, quienes asistieron en el horario que les indicamos”. Asimismo, recalcó que “tuvimos apoyo de Carabineros y del Ejército de Chile para resguardar el orden de la actividad”.

En Coquimbo, donde se entregaron 910 computadores, asistió un grupo de trabajadores sociales de los diferentes establecimientos públicos para apoyar el proceso durante los dos días de entrega. Mientras que en Andacollo, donde se entregaron 72 equipos tecnológicos, se contó con la colaboración de la directora y del personal de la escuela Patricio Lynch.

Finalmente, tras diez años trabajando en el programa, Luis Collao concluyó que el éxito de la iniciativa radica en su preparación. “Hay un trabajo previo que comienza a partir del mes de octubre del año anterior, donde se realiza un proceso de difusión, donde los alumnos hacen la selección del computador, entregamos los lineamientos técnicos y las orientaciones a los establecimientos educacionales y se culmina con la entrega de los equipos en mayo”.