Miércoles 24 de junio de 2020.-

Como una forma de agradecer su labor en el cuidado de la salud de los andacollinos en el marco de la emergencia sanitaria los alumnos y alumnas de la escuela Luis Cruz Martínez regalaron coloridos terrarios a los funcionarios del Hospital de Andacollo.

La iniciativa surgió en la búsqueda de actividades para celebrar el aniversario, el cual debido a la pandemia, tuvo que ser reformulado. Al respecto, el director de la escuela, Víctor Guerra Cortés, explicó que “surgió la idea de hacer un concurso de terrarios y posteriormente entregar un premio a los más creativos, más bonitos y que tuvieran un sentido. Y ahí cuando usamos la palabra ‘sentido’ se nos ocurrió que debíamos hacer un reconocimiento a una institución”.

Fue así como el equipo educativo motivó a las familias y entregó las herramientas para hacer los pequeños jardines. “Nos dijeron que hiciéramos un terrario expresando lo que nosotros sentíamos hacia los funcionarios del hospital y nos regalaron algunas cositas para poder realizarlo”, comentó la apoderada, Katherine García, quien recalcó que “fue una experiencia bonita para los niños, ellos estaban bien entusiasmados le pusieron adornos, buscaron el mensaje”.

 

Un colorido reconocimiento

Los obsequios fueron entregados por el propio director del establecimiento al Subdirector Hospital de Andacollo, el doctor Robinson Marín, quien comentó que “cuando llega un apoyo que tiene que ver con el alma de las personas es muy importante porque estamos pasando por una etapa difícil, donde los funcionarios están sometidos a presiones importantes desde el punto de vista laboral, lo familiar y desde la comunidad, por lo que este colorido reconocimiento fue una alegría para los funcionarios”.

Tras finalizar las actividades de aniversario el director de la escuela, Víctor Guerra Cortés, señaló que se trató de un hito para el establecimiento, ya que “en este contexto de temores, de inestabilidad emocional, de problemas socioemocionales, el aniversario con tres actividades específicas (un festival virtual, el concurso de terrarios y una campaña solidaria) fue un aliciente enorme para la comunidad educativa”.